miércoles, 23 de septiembre de 2009

Cardenal Golpista

Cronica del dia en que jesucristo llego a la casa de oscar andres rodriguez el cardenal golpista

Léanlo todo esta buenísimo!!!


jesus:¿Buenos días su eminencia, puedo hablar un par de minutos con usted?

--cardenal:Ajá, ¿qué se te ocurre muchacho?, claro, hablá que no tengo mucho tiempo

Disculpe reverendísima santidad, solo quería preguntarle ¿cómo está?… si está bien después de tanto romano, tanto judío suelto en estas tierras humildes de nuestro padre….

Pues mira, solo uno cuantos revoltosos que andan allí gritando como locos, pobres diablos…

Pero son hijos nuestros también…

Serán tuyos, yo nunca me case….

Dígame su eminencia, como puede dormir pensando en la sangre derramada,

¿Cual sangre?, ha de ser agua teñida, así como cuando le ponen lágrimas a la virgen para martirizar la fe…

Pero eminencia, porque no es humilde y acepte que esto es una barbarie, matar a gente solo por mantener el orgullo fatal de un par de ricos… ¿no creé que le hace daño ante el pueblo?….

Esa es chusma, no creas Jesús, a veces así quieren estos miserables, son comunistas además…

No eminencia, a mi me acusaron de lo mismo, y heme acá, un pobre hombre que ha bajado de la cruz, solo para venir hasta acá, cruzarme entre la gente de afuera, a pie he venido desde mi cielo perdido, he andado por todo Honduras, buscándote…

Vos me buscas donde no me llevo, por eso te perdés…

Es que creí que lo podría encontrar en la casa de Juan, el albañil, pase por donde martita, la de la pulpería, y fui al mercado, a los barrios, a los arrabales de San Pedro Sula, pase por Choloma, por Cortés, en la líneas del tren de Baracoa, en las bananeras de La Lima, en los barracones de campo Guaruma 2, Tacamiche y en las orillas del rio Ulúa, y nada, nadie me dio razón de usted su eminencia… pase por Choluteca y en el parquecito triste aquel de la mercedes, me senté a ver pasar la tarde, pregunté por usted y nadie supo darme ningún mensaje, ninguna dirección, un borracho me dijo que me cruzara por los burdeles de Monjarás y nada, pase por Nacaome y en medio de aquel infierno de calor, pensé encontrarlo pero tampoco fue así…

¡Pero Jesús! ¿Cómo se te ocurre buscarme en burdeles?, allí no es mi sitio, menos en casa de la chusma, que ni comen los tres tiempos, gente sin educación que ni siquiera tienen internet.

Perdone su eminencia es que pensé que allí podía encontrarlo, para charlar de estas cosas, pero en mi desesperación en hallarlo, fui hasta Copán, los chortiés ni saben quién es usted, y en la montaña de la flor más bien me dijeron que me persignara si lo buscaba, y en Olancho, en cada aldea y cada pueblo, me dijeron que no saben nada de usted, solo en tv lo conocen y un niño dice que lo ha visto en las revistas de la alta sociedad, pero mi sencillez y me pobreza no me da para comprarme una revista de esas, por fin acá en Tegucigalpa di con usted santífica y consagrada eminencia

Aja, ¿y cómo distes al fin?…

En el centro de Tegucigalpa está la catedral, quise entrar pero, ya ve, con estas ropas de pobres, me revisaron pegado a una pared, un grupo de policías antimotines y me regresaron, me dijeron que la basura no entra allí, además mi barba los asusto y sacaron las armas, me trataron de terrorista, mi pobreza me delató como supuesto subversivo. Pero un policía que supongo que le di lastima, me dijo que te buscara en esta mansión… lindo jardín, lindo árboles….

Si, así es el costo de mi sacrificio por la fe apostada en mi pueblo.

Si, su santidad y eminencia, muy linda su casa, parece el edén del paraíso…

Aja, bueno y… ¿dime en que te puedo servir?, recordá que por mis delicadas y múltiples funciones no tengo todo el tiempo del mundo…

Solo saber si está bien, porque me preocupa que uno de mis hermanos esté en problemas….

Jesús, por Dios Santo, yo no tengo problemas, allá afuera hay más de 20 militares que me cuidan…

Si su eminencia, pero hay algo, más, ¿cómo está su espíritu?, me parece que está quebrado, lo veo destrozado….

No Jesús, mi espíritu es más fuerte que los bancos que gentilmente patrocinaron la transición constitucional… además, soy un hombre de fe, fortaleza y amor, mis raíces están en la fuerza del espíritu y no en las débiles bases del pueblo pobre, que se tambalea en sus delirios democráticos….

¿Porque fue el golpe de Estado?, su eminencia…

¿Cuál golpe?, fue una sucesión constitucional…

Bueno lo que haya sido,

Hummm… para no hacerte largo el cuento, el tal Zelaya, quería violar los artículos pétreos de la constitución…. Por eso se le dio su lección y se le sacó del país, así se evito derramar sangre…

Cardenal, pero… ¿para usted es más sagrado la constitución que la biblia? Usted ha violado los versículos pétreos de la biblia, y los mandamientos, y acá esta, nadie lo ha sacado de estos jardines y esta mansión, más bien lo cuidan….

¿Cuales versículos, cuales mandamiento?…

No matarás y ha matado con su silencio y su bendición a la represión, no mentir y has mentido en nombre de un templo, y hasta le has puesto a la virgen de los hondureños, capitana de las fuerzas armadas…
Ha llenado de odio a los compañeros que se matan afuera en la lucha de un patria digna y justa, usted tenía que estar allí en la lucha…

Espera Jesús, vos no sos nadie para decirme lo que tengo que hacer… Además soy un hombre de palabra divina, nadie viene al Padre sino es por la fuerza del fusil, así que… queremos evangelizar a esta chusma con los métodos democráticos de las bayonetas y dejar claro quién es el César y los leprosos de la miseria….

Santidad, ¿pero no cree que se ha negado seguir los pasos del Padre?, ni siquiera los de sus hermanos, como aquel que tenia su mismo nombre, Óscar Arnulfo Romero, que si luchó con su pueblo en las horas más oscuras de El Salvador….ni siquiera la de sus compañeros de acá mismo, como el padre Melo, el padre Tamayo, el padre Milla…
Y mirá como quedo Romero, por andar de redentor en la propiedad privada de El Salvador, enterrado con “arena” quedó, y esos viejitos de acá, son sotanas rojas que han saltado la palabra y la fe en la convicción divina de la oración, por andar de sediciosos en las calles alentando la rebelión, más no saben que en la iglesia está la hermandad… han cambiado el paraíso divino por la utopía popular.

Acaso santidad… ¿esa no es la misión del pastor que protege a sus ovejas?...

Esas son ovejas negras y rojas, hay que sacarificarlas…

¿Tantas por el becerro de oro de los amos?…

Mirá, si venís a insultarme mejor te saco… ¡guardias!

No santidad, podré salir de esta mansión, podrá echarme, pero no saldré de sus sombras, de su fallida conciencia púrpura, ni de su crucifijo que lo ve con lágrimas de bronce…

No es bronce, es oro, mirá estos anillitos, quieres probártelos

No gracias, me hace daño, soy alérgico al oro ganado con el sudor de la frente ajena…

Bueno, ¿quieres comer algo? pasá, acá en mi mesa podemos compartir algo…

No su santidad, yo quedé servido con la última cena, comparta esa comida, haga burritas, que le salen más de mil con ese banquete y se las da la gente que marcha bajo el sol, con hambre y sin sueldo de mercenarios como dice su sacristán… o puede salir a la calle, como Moisés y abrir ese mar de sangre y hacer cruzar la paz…o como Noé, puede construir el arca de la cordura y meter a tanto animal perturbado de poder… puede eminencia usted amparar a este país del diluvio de la furia y de la ambición…

Mira Jesusito, deberías de irte mejor, sos mal agradecido, aun cuando te invito a la casa de Dios…

No me ha invitado, lo he venido a buscar, y esta no es la casa de Dios, este es un nido de “cobras”, Dios no está acá, Dios está en la calle, luchando también, porque a Él le duele que este pueblos sea negado tres veces y condenado el justo y premiado el barrabás constitucional…

Me voy por donde vine, por ese portón eléctrico, gigantesco, pero muy pequeño para usted eminencia, recuerde, que ese será el único portón que verá en la vida, así de grande, los demás portones que encuentre serán muy pequeños, el del cielo incluso…

Buenos días su eminencia… y lea Isaías 55,8

Zelaya sorprendió con su vuelta


El presidente se asiló en la Embajada de Brasil, recibido por una multitud. Los golpistas pidieron a Brasilia que lo entregue. EE.UU. lo vio como una oportunidad para salir de la crisis.


Manuel Zelaya volvió a Honduras. De manera clandestina y en horas de la madrugada, el presidente constitucional burló los controles, regresó a Tegucigalpa y habló refugiado desde la embajada de Brasil. “He vuelto por la voluntad del pueblo para construir la democracia”, aseguró. “Que todos los hondureños vengan para aquí a protegernos, a evitar cualquier malentendido”, lanzó enseguida. De inmediato, miles de hondureños se movilizaron y coparon los alrededores de la sede diplomática. “Sí se pudo, sí se pudo”, empezó a corear la multitud. “A partir de ahora nadie nos vuelve a sacar de aquí: patria, restitución o muerte”, clamó el mandatario. Rápido, helicópteros del gobierno de facto comenzaron a surcar el cielo para supervisar los movimientos en la embajada mientras el despliegue policial crecía por las calles de la capital y voceros golpistas, a pesar de los hechos, seguían negando que el presidente constitucional se encontrase en el país.

Pero Zelaya, de camisa blanca, pantalón negro y sombrero de ala ancha, ya estaba adentro. “He venido a dialogar de frente; abriremos contactos con diferentes organizaciones de la sociedad para que la paz y la tranquilidad vuelvan a Honduras”, anunció, tras lo cual aseguró que buscará entablar negociaciones cuanto antes. Su apuesta, para ello, es traer al secretario general de la OEA de inmediato sobre el terreno. “Mañana (por hoy) el secretario general José Miguel Insulza está aquí. Me ha dicho que se quería venir hoy mismo, pero llega mañana”, afirmó. Sin embargo, la dictadura decretó un toque de queda desde las 16 hora local de ayer hasta la madrugada de hoy para desmovilizar a los manifestantes y por la noche anunció el cierre de los aeropuertos. Lejos de mostrarse dispuesto a la negociación, el régimen le pidió a la embajada de Brasil que lo entregue. “Hago un llamado al gobierno de Brasil a que respete la orden judicial dictada contra el señor Zelaya entregándolo a las autoridades competentes de Honduras”, señaló Micheletti en un mensaje leído en la Casa Presidencial.

Sin precisar cómo había entrado en su país, Zelaya aseguró que hizo “mil proezas” y un periplo de unas 15 horas para ingresar en territorio hondureño. “Se tuvieron que realizar diferentes movimientos en varios países, se tuvo que cambiar de transportes, hacer planificaciones para poder evadir retenes militares, postas policiales y los círculos de control que existen”, precisó el hondureño. “El presidente Zelaya atravesó montañas y ríos para llegar a estar junto a su pueblo”, detalló su canciller, Patricia Rodas.

Sobre la llegada a la embajada brasileña en Tegucigalpa, Celso Amorim, canciller brasileño, fue el encargado de brindar los detalles. “Una hora antes de la llegada de Zelaya, una diputada hondureña llamó a la Embajada de Brasil en Honduras diciendo que la esposa del presidente, Xiomara Castro, quería hablar con el encargado de Negocios en nuestra sede diplomática para pedir si Zelaya podía refugiarse allí”, precisó el canciller desde la sede de la ONU en Nueva York. Amorim explicó entonces que, en ese momento, el diplomático Francisco Catunda se comunicó con Itamaraty y él mismo, previa consulta con Lula, dio la luz verde. Aún más, Amorim aseguró que en la reunión que mantendrán en los próximos días Lula y el presidente estadounidense Barack Obama en el marco de la ONU, el asunto será abordado (ver aparte).

La postura de Estados Unidos, primero, fue cautelosa. “Instamos a que las partes hagan un ejercicio de prudencia y eviten cualquier acción que pueda derivar en un brote de violencia”, señaló Ian Kelly, vocero del Departamento de Estado. No obstante, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, definió más tarde una posición y afirmó que la vuelta de Zelaya “era una oportunidad para terminar con la crisis”. “Ahora que el presidente Zelaya ha regresado sería oportuno devolverlo a su puesto bajo las condiciones apropiadas, seguir adelante con las elecciones previstas para noviembre, contar con una transición pacífica de la autoridad presidencial y llevar de nuevo a Honduras al orden constitucional y democrático”, señaló Clinton desde la sede de la ONU en Nueva York.

Zelaya afirmó, en declaraciones a la prensa, que todas las acusaciones que se vertieron en su contra desde el golpe de Estado eran “calumnias y difamaciones sin ninguna clase de fundamento”, y dejó en claro que no teme afrontar posibles procesos en su contra. “No tengo ningún temor a la Justicia. Estoy preparado para responder de forma honesta a cualquier cuestionamiento”, sostuvo. “Nunca he violado ninguna ley, nunca he cometido ninguna falta”, insistió el presidente constitucional hondureño, quien ayer tuvo reuniones con ministros y líderes de la resistencia al golpe.

El mandatario depuesto ya había intentado volver a Honduras en al menos dos ocasiones: el 5 de julio pasado, vía aérea, y el 24 de julio, vía terrestre a la altura del paso fronterizo de Las Manos. Ayer, cuando comenzaron a circular los rumores acerca de su vuelta, las principales figuras del gobierno de facto optaron por negar los hechos. “Zelaya está tranquilo en una suite de un hotel de Nicaragua”, había dicho el dictador Micheletti cuando faltaban sólo minutos para que Zelaya empezara a hacer declaraciones desde la embajada brasileña. “Son mentiras, no está aquí”, agregaba, a su turno, el coronel golpista Ramiro Archaga, vocero del ejército.

Los hechos devorarían sus palabras. Juan Barahona, dirigente sindical del Frente de Resistencia Popular, afirmó que con Zelaya en Honduras, la dictadura no resistiría ni 24 horas. Se iniciaba un nuevo capítulo.

Rodean la embajada brasileña y encierran en un estadio a los detenidos

Policías y soldados encapuchados mantienen un anillo de seguridad alrededor de la sede diplomática e impide ingresar comida. Cortaron los teléfonos. Antes, desalojaron a los seguidores de Zelaya y detuvieron a 170 en un estadio.

La crisis en Honduras se agudiza. Policías y soldados encapuchados mantienen un anillo de seguridad en un perímetro de tres kilómetros alrededor de la embajada brasileña. El portavoz de la Secretaría de Seguridad, comisario Orlin Cerrato dijo que en el desalojo resultaron golpeados dos policías y fueron detenidas 174 personas, que están concentradas en un estadio y serán procesadas por desorden y vandalismo.

Un médico entrevistado por la radio Globo informó que en el hospital público Escuela, el más grande de la ciudad, fueron atendidas 18 personas con golpes. Zelaya dijo a la televisión estatal venezolana que hubo tres muertos durante el desalojo, pero el ministro de Información de facto René Zepeda dijo a la agencia AP que "no ha habido un tan solo fallecimiento".

Antonio López, vigilante de una residencia cercana a la embajada brasileña dijo que "los policías, con sus rostros cubiertos, les arrojaron gases lacrimógenos y entraron con todo. Y les dio palos a los manifestantes, que salieron corriendo", agregó. "Esto parece una zona de guerra", señaló. En la calle quedaron decenas de motocicletas abandonadas, así como numerosos autobuses y automóviles con los vidrios quebrados.

Según Cerrato, el desalojo se realizó luego que los zelayistas retuvieron una patrulla policial en las cercanías durante dos horas y la incendiaron. "Estamos dispuestos a aplicar los niveles necesarios de fuerza", afirmó.

El presidente de facto Roberto Micheletti dijo en rueda de prensa que "Zelaya no debe seguir provocando ni incitando a la violencia desde la casa de un hermano (la embajada)... y respetaremos la sede brasileña si Brasil nos entrega a Zelaya o se lo lleva a esa nación sudamericana". No quiso contestar que haría si no ocurrre ninguna de las dos cosas. Se limitó a decir: "reflexionamos intensamente sobre el tema".

El gobierno decretó la víspera un toque de queda por 26 horas, que concluye a las 6 de la tarde del martes y el cual fue desafiado por los seguidores del mandatario derrocado por un golpe de Estado el 28 de junio. "Si los manifestantes continúan con sus desórdenes, se podría establecer un estado de sitio en Honduras", afirmó el ministro de Defensa de facto, Alfredo Lionel Sevilla, a la cadena local de radio HRN.

El encargado de negocios de la embajada brasileña en Tegucigalpa, Francisco Catunda Resende, informó a la cancillería de su país que le cortaron los servicios de agua, teléfono y electricidad y que actualmente están usando un generador a base de diesel. Agregó que la embajada contactó a su homóloga de Estados Unidos para pedir diesel y seguridad, en caso de que sea necesario. Las autoridades norteamericanas sostuvieron que prestarán toda la ayuda posible.

La canciller del gobierno derrocado, Patricia Rodas dijo en Nueva York que dentro de la embajada hay unas 330 personas que acompañan a Zelaya, entre familiares, miembros del gabinete y otros funcionarios.El régimen interino suspendió de manera indefinida los vuelos locales e internacionales en los cuatro aeropuertos de Honduras por "motivos de seguridad".

Zelaya ha hablado por teléfono con el presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva, que le pidió el martes no dar pretexto a los golpistas para invadir la embajada de Brasil en Tegucigalpa.

La embajada de Brasil en esta capital podría ser allanada por proteger a Zelaya, dijo a periodistas el asesor de la cancillería de facto, Mario Fortín. "La inviolabilidad de una sede diplomática no implica la protección de delincuentes o prófugos de la justicia", subrayó. "La acción judicial se podría realizar porque Zelaya no ha sido invitado ni ha pedido asilo político a Brasil".

Los golpistas redoblan la represión en Honduras

Según denunciaron organizaciones de derechos humanos, ayer tres personas murieron –dos adultos y una niña de ocho años–, más de 300 fueron detenidas y al menos 35 se recuperaban en el hospital. Preocupación por la situación humanitaria.

Manuel Zelaya exigió ayer diálogo y la dictadura hondureña le respondió con más violencia. La represión provocó el repudio generalizado de los presidentes del mundo reunidos en Nueva York y una condena contundente de parte de Brasil y Estados Unidos (ver página 4). Menos de un día después de conseguir refugio en la embajada brasileña, una columna de soldados llegó para recuperar el control, al menos de la calle. Lanzaron todo lo que tenían –balas de plomo, gases lacrimógenos y bastonazos– contra los zelayistas que aún celebraban y abrazaban la nueva morada del presidente derrocado. Por un momento, Zelaya y su anfitrión, el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, creyeron que los golpistas se meterían y volverían a sacar esposado al mandatario depuesto. Desde Nueva York, Lula no disimuló su desconfianza. “Nosotros esperamos que los golpistas no entren en la embajada”, advirtió el mandatario brasileño.

El caos y el terror fueron tales a la madrugada que cientos de personas intentaron trepar el muro de cinco metros que bordea la embajada brasileña para escapar de los gases y las balas; por lo menos 260 lo lograron. Adentro, el olor de las bombas de gas lacrimógeno borró las sonrisas de la familia de Zelaya y sus amigos más íntimos, que habían pasado la noche creyendo que el final de la dictadura estaba cerca. Según una organización de derechos humanos, ayer tres personas murieron –dos adultos y una niña de ocho años–, más de 300 fueron detenidas y al menos 35 se recuperaban en el hospital.

Al caer la noche en Tegucigalpa, la preocupación crecía dentro de la embajada brasileña y los alrededores. Durante horas, dirigentes de derechos humanos, como Bertha Oliva, presidenta del Comité de Familiares de Detenidos y Desaparecidos en Honduras, intentaron convencer a los militares para que los dejaran pasar con comida y agua. Les mostraron las bolsas a los soldados, pero la respuesta fue siempre la misma: “Aquí no pasa nadie”. El lugar estaba totalmente rodeado; no había manera de entrar y alcanzarles ayuda a las 313 personas refugiadas en la embajada brasileña. La noche anterior la dictadura les había cortado la luz y el agua a Zelaya y su gente y ayer, con el aluvión de los simpatizantes que huyeron de la represión, la situación se volvía crítica. Al cierre de esta edición, el gobierno de facto informó que un contingente de la ONU había logrado ingresar alimentos y agua en la embajada brasileña.

La preocupación por la situación humanitaria se sumaba al clima de miedo. Los rumores sobre un allanamiento a la embajada brasileña crecían con las horas entre los zelayistas y los medios locales afines a la resistencia popular. Desde el gobierno de facto se negó reiteradas veces, pero igual Zelaya les pidió a su hija (embarazada de ocho meses), su madre, su suegra y su nieta que se fueran. Los principales líderes de la resistencia, que habían corrido a la sede diplomática el lunes, no bien se enteraron de la llegada del presidente derrocado también saltaron el muro ayer por la tarde y escaparon en medio del toque de queda. Ayer al atardecer, los golpistas, por presión de la embajada norteamericana en Tegucigalpa, permitieron la salida de la mayoría de los 260 zelayistas que se resguardaron en la embajada brasileña tras la represión de la mañana. Veinticuatro horas después de su vuelta al país, los medios hondureños adictos a la dictadura mostraban una foto de Zelaya cansado y solo.

Zelaya denuncia plan para asesinarlo en embajada de Brasil y declarar suicidio

El presidente hondureño advirtió a la comunidad internacional que nunca se suicidará y que prefiere morir de pie que arrodillado ante la dictadura de Roberto Micheletti.

El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, denunció este martes un plan del gobierno de facto para allanar esta misma noche la embajada de Brasil, donde se encuentra alojado desde el lunes, capturarlo y asesinarlo, y detalló que incluso ya cuentan con los médicos forenses que declararán que el mandatario se suicidó.

"Estamos siendo amenazados que hoy en la noche (martes) se van a tomar la embajada de Brasil (...) Supuestamente hay un plan sea de captura y asesinato, tienen los forenses para declarar que es un suicidio", aseguró en dignatario en entrevista exclusiva con teleSUR desde Tegucigalpa.

"Lo advierto a la comunidad internacional, yo Manuel Zelaya Rosales, hijo de Hortencia y José Manuel, no se suicida, está vivo, luchando por sus principios con firmeza y prefiero morir firme, que arrodillado ante esta dictadura y eso que quede muy claro ante estos tiranos que están queriendo gobernar al país con la fuerza de las armas", agregó.

Expresó que desea que los anuncios hechos por Brasil y Estados Unidos (EE.UU.) de convocar para el próximo jueves al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) a fin de tratar el tema de Honduras, así como la presión que está ejerciendo la comunidad internacional, se traduzcan en hechos concretos para apoyar al pueblo hondureño que está sufriendo.

"Quisiera que la presión que está ejerciendo la comunidad internacional, lo que anuncó Estados Unidos y Brasil, o Brasil y Estados Unidos de que se va a convocar el jueves al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que se concretara en hechos concretos para apoyar a este pueblo que está sufriendo, que no merece este destino después de tanto sacrificio, de tanta explotación de décadas y décadas y es necesario que el pueblo hondureño tenga alguna compensación", insistió.

Agradeció la solidaridad de los mandatarios y gobiernos del mundo que han rechazado el golpe de Estado y dijo que este sentimiento se multiplicará cuando al fin se restituya el orden constitucional en el país centroamericano.

"Le agradecemos sinceramente a la comunidad internacional a todos los presidentes, de todos los gobiernos que nos han apoyado tan sinceramente y más les vamos a agradecer cuando se restituya la democracia en el país y cuando vuelva la paz", agregó.

El presidente Zelaya lamentó que su intención de diálogo haya sido recibida en Honduras con una actitud agresiva por parte del gobierno de facto, pues su objetivo es lograr una concertación que lleve a la recuperación del hilo constitucional.

"Lamento profundamente que desde el 28 (de junio) en que se dio el golpe de Estado hasta la fecha ha habido una represión continua en el país. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) denunció lo que estaba pasando en Honduras. Mi presencia aquí es simplemente un llamado al diálogo, un llamado a la concertación, un llamado a un acuerdo, pero esto ha sido interpretado con balas, con bombas, con represión, con un estado de sitio, con levantar los vuelos en todos los aeropuertos y lamento profundamente que una intención de diálogo se conteste en una forma tan agresiva", declaró.

Confirmó que la sede diplomática suramericana está totalmente cercada por militares que han bloqueado todas las entradas y las salidas.

Advirtió que tras la represión y desalojo violento de unas 20 mil personas que se encontraban cerca de la embajada de Brasil, a las cuatro de la madrugadas aproximadamente, se arrestó a entre 300 y 400 personas, que han sido llevadas a un estadio de béisbol.

"Estamos rodeados. En esta sede diplomática hay fuerzas de la seguridad del Estado bloqueando todas las entradas y todas las salidas, son varias cuadras. Desalojaron violentamente hoy, a las 4 de mañana, a más de 20 mil personas que estaban cercanas a estos lugares, que estaban en fiestas, pernoctando aquí, pero con jóvenes que estaban bailando aquí, pernoctando por el pronto retorno del sistema democrático (...) Hay gente herida, hay más de 300, 400 presos. Sólo en Tegucigalpa han tenido que habilitar un estadio para colocarlos ahí , igual que hay muchos detenidos a nivel nacional, decenas de heridos en los hospitales a nivel nacional", destacó.

Al ser cuestionado sobre el ofrecimiento de algunos candidatos presidenciales de fungir como mediadores entre su persona y el presidente de facto, Roberto Micheletti, Zelaya dijo que aprobaba esta iniciativa siempre y cuando sea seria, pues Honduras debe recobrar la paz. "El peor método para resolver un problema político - social es un golpe de Estado y un Estado represivo como el que hoy tiene nuestro país. Como presidente legítmo estoy tratando de que vuelva la armonía y la paz que hemos mantenido por más de tres décadas".